EQUIPO DE INVESTIGACION DE “LOS FANTASMAS”
Ahora la torre de ocho pisos que albergó durante 36 años la clínica 80 del IMSS llegó a su fin. Luce solitaria. Oscura. Proyecta una gama de energías buenas y malas, fantasmas atrapados, gritos desaforados de niños, arrojos agresivos, arranques tristes, bríos perdidos, enfermeras inexistentes que siguen deambulando, ayees de dolor y exclamaciones de alegría. Cientos de personas perdieron ahí la vida y otros tantos aquí nacieron y reencontraron su salud.
La torre de la clínica del IMSS tiene una historia muy amplia de hechos sobrenaturales y no es para menos porque durante esos 36 años a diario hubo muertos y nacimientos, operaciones exitosas y frustradas, dolor profundo y alegría por recuperar la salud. Es imposible que ahora, en esta oscuridad no haya manifestaciones. Y claro que las hay
Ingresar a la torre, ahora totalmente vacía, a días de ser demolida, significa un profundo respeto para toda la historia clínica que registró, pero es inevitable que de pronto haya expresiones paranormales. Y abundan.
Por eso el pasado viernes 22 de octubre el equipo de investigación de LOS FANTASMAS realizó un control remoto “en vivo”, sobre lo que sucede en ese lugar y cuyos resultados, muy interesantes, daremos a conocer el próximo lunes. Fue intenso, muy intenso, pero proveeremos tiempo para examinar las grabaciones de audio y video realizadas en el lugar, en donde el equipo, con todo el respeto del mundo, estuvo trabajando por espacio de cuatro horas.
“NO NOS DEJEN AQUÍ”, GRITAN NIÑOS
Apenas se concretó la reubicación total de la clínica, hace apenas 10 días y los fenómenos comenzaron a suceder de manera muy fuerte y extraña, amén de terrorífica.
La vigilancia policiaca y el conmutador permanecieron laborando para atender a la gente que acuda al lugar. Ellos relatan en al Twitter un hecho sobrenatural:
“Eran las horas de la madrugada, relata el vigilante, que de pronto en el conmutador recibimos una llamada que provenía del piso octavo, en donde hay que recordar que estuvo el área de pediatría, nos llamó poderosamente la atención puesto que el piso estaba ya solo, solito, no había razón para que nos llamara nadie. La piel se nos puso chinita, nos miramos los que estábamos presentes y decidimos no prestar más atención”.
Pasaron los minutos. Y de nuevo: otra llamada mas y del mismo lugar. Y otra más. Y otra, sumaron cuatro en un lapso de dos horas.
El policía vigilante no tuvo más remedio que subir al octavo piso, sobre todo porque temía que algún intruso se hubiera metido a la torre y estuviera jugando bromas, por lo tanto su obligación lo empujaba acudir ahí mismo de donde provenían las llamadas.
Llegó al lugar. Encendió algunas luces y con su lámpara recorrió exhaustivamente todos los rincones de ese octavo piso. No encontró a nadie. Ninguna evidencia sobre esas llamadas. El teléfono estaba muy bien colgado. La soledad que se respiraba las tres de la mañana era angustiante, el vigilante comenzó a tragar saliva, su miedo se le metió a todo el cuerpo.
¿Quién anda ahí?, gritó la pregunta de alerta. Solo el silencio le respondió.
Apagó las luces. Miró de reojo, solicitó el elevador al piso mencionado. Y mientras esperaba, escuchó claramente gritos de niños, que se le metieron en los oídos:
“No nos dejen aquí”……
Fue espeluznante. Aquellos niños perdidos en el octavo piso, han quedado solitarios, abandonados, sus energías extraviadas y piden que no los dejen solos. Ellos no solamente están muertos, sino que también están solitarios. Muy solitarios.
Bajó rápidamente como pudo el vigilante. Sus piernas temblaban, su voz se apagó, no le salía y cuando se reencontró con demás trabajadores les contó de lo sucedió. Uno de ellos comentó que lo mismo le había pasado a él
“Esos niños gritan que no los dejemos solos. Si se dieran cuenta que incluso pronto serán derruida la torre. ¿Qué será de ellos?... ¡qué será?...aahhhggg.
UNA NIÑA DESCARNADA APARECE EN EL BAÑO
Hace ya cuando menos dos años que entre enfermeras y médicos hay una historia que va de boca en boca y todo mundo la cree, porque algunos la han podido comprobar.
Se trata de la presencia de una niña que se aparece en los baños de los pisos, indistintamente. Los médicos refieren que sobre todo en las noches, cuando ellos están descansando, en los baños se escucha como si alguien entrara y abriera las llaves de los baños. Muy raro. Muy raro.
Cuando acudían enfermeras, médicos o pasantes a cerrarlas, nunca pudieron ver quién era el autor de tal travesura. Fue hasta ahora que los pisos están solitarios que la vigilancia descubrió el hecho terrorífico:
“Es una niña descarnada. Con aspecto horrible. Ella entra y abre las llaves del agua. Cuando las cerramos, vuelve hacer lo mismo en una historia sin fin. Sabemos que aquí muchas persona murieron desfiguradas por accidentes o por agresiones, pero no hemos podido saber porque esta niña realiza cotidianamente tal actividad paranormal, cada vez que quiere llamar la atención.”
La niña viste muy bien, pero creemos que se trata de una personita quien perdió la vida en un accidente y ahora muerta no sabe como contactar con los vivos. Su mensaje ha llegado, pero su cara es en verdad horripilante y más cuando la observan en la noche.
Aún a la fecha esta manifestación se sigue dando y más ahora que los pisos están abandonados.
ENFERMERAS “FANTASMAS” ABUNDARON Y ABUNDAN
No olvidamos que a lo largo de estos 36 años hubo historias de fantasmas impresionantes. El equipo de FANTASMAS recibió un relato hace ocho años de un médico quien refería de un caso de un paciente muy enfermo, que estaba ubicado en el sexto piso.
Se trataba de una persona de edad, la cual padecía una enfermedad terminal. Esa noche, relató el doctor, una enfermera muy elegante, bien vestida y muy bien arregladita entró al cuarto, saludó al paciente, le tocó su cabeza, le aplicó una inyección, le acarició su frente y sin decir nada mas, se retiró.
La única pariente del paciente, se acercó para ver que le suministraba aquella extraña enfermera. Vio que ella le sonreía y se retiro. No la había percibido nunca, pero le trajo una extraña sensación de paz y de tranquilidad. Su pariente había padecido ya mucho, había pedido a Dios que entre sus decisiones tomara en sus manos su alma y lo recogiera ya de este mundo.
La enfermera trajo con esa inyección una decisión existencial
Al día siguiente cuando ingreso el médico de turno para pasar revista galena, el paciente sonrió al doctor, le dijo que una enfermera había estado la noche con él y que le había dado la paz para morir en santa tranquilidad. Dicho eso, cerró los ojos y entregó su alma al creador.
A lo largo de todos estos años hay historias de pacientes quienes tuvieron visitas de enfermeras fantasmas. Ellas entraron a las habitaciones de los pacientes y suministraban los medicamentos. El asunto era muy extraño porque apenas salían ellas y de pronto ingresaban otras.
“Oiga ¿me va a inyectar otra vez? Porque su compañera, otra enfermera ya me aplico la medicina hace apenas unos segundos. ¿Quién?, preguntaba la enfermera de turno, si soy la única responsable de suministrarle sus medicinas”.
Así ocurrió muchas veces. Lo que siempre acaeció es que cuando pasaban tales hechos, los pacientes tenían reacciones diversas al día siguiente. Algunos maravillosamente salvaban sus vidas y entraban en franca recuperación y otros morían irremediablemente, pero eso los pariente de los pacientes si tenían mucho miedo pero mucha esperanza de que con la visita de estas enfermeras fantasmas podrían encontrar la salud o la muerte, al día siguiente.
Quienes vivieron estas historias aún en dial s recuerdan
“DIGALE A MI MAMA QUE LA EXTRAÑO “
En esta clínica murieron muchas personas, cientos o miles, ya sea por enfermedad, violencia o accidentes. Las energías están impregnadas, de ahí que algunos dolientes tengan recuerdos muy tristes de esta torre.
Como es el caso de Laura quien al enterarse que el equipo de LOS FANTASMAS acudió el viernes pasado para detectar las tantas energías que pululan por el lugar envió un mensaje impactante:
“mi mamá murió ahí en la clínica hace tres años. Si parte de la energía la encuentran aún en el lugar, si detectan que parte de ella está impregnada ahí, por favor díganle que la extraño mucho y la echo mucho de menos”…
LA FIGURA DE JESUS DETRÁS DE UN DOCTOR
También fue escenario la torre de hechos sobrenaturales impactantes, como el ocurrido a un joven doctor, quien por primera vez entró como titular a operar a su primer paciente. Antes de entrar a quirófano, se arrodilló, rezó profundamente a Dios, oró por la salud del paciente y solicitó el auxilio de Jesús para salir con bien en esa su primera prueba
La operación fue un éxito. Una de las enfermeras tomó la foto, por ser la primera operación del joven galeno y justo atrás del médico está impresa la clara figura de Cristo. Esta foto circuló por la clínica y fue ampliamente comentada.
Pero estas son solamente parte de las historias de la clínica.
la torre de Avenida Nocupétaro será demolida y todos los servicios fueron reubicados de manera temporal en los espacios aledaños del mismo complejo médico, a la Unidad de Medicina Ambulatoria (UMA), confirmó el delegado, Julio César González Jiménez.
La torre enfrenta una contingencia, en virtud de que, como está documentado desde hace años, la clínica número 80 está construida sobre una falla geológica, lo que ha provocado al edificio una inclinación de 32 centímetros, hacia la Avenida Nocupétaro. Ello obligó a las autoridades delegacionales, con autorización del Gobierno Federal, a implementar una estrategia emergente para garantizar la seguridad de pacientes y trabajadores, que implica sacar del edificio hospitalario todos los servicios que ahí se prestan
Por eso es que FANTASMAS acudió a realizar una seria investigación del lugar antes de que sea demolida la torre y eso sucedió el pasado viernes. Fue un control remoto intenso. El resultado de las investigaciones la vamos a referir el próximo lunes en estas páginas de EL SOL DE MORELIA, para que esté pendiente.
Cuantos fantasmas quedarán vagando en el lugar cuando sea demolida la torre. Cuantas historias enterradas, pero que nunca se olvidarán del corazón de quienes ahí vivieron tristezas, dolores o intensas alegrías.
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