Los fantasmas se “aparecen” en cualquier parte del mundo, ningún país es privativo de que ocurra este tipo de situaciones paranormales. Todas las naciones tienen sus historias.
Al paso de los años del transmisión radiofónico de LOS FANTASMAS ha penetrado no solo en el ánimo de los michoacanos, sino en el extranjero, países como Ecuador, Estados Unidos, Argentina y España confirman su afición por la transmisión que todas las noches se registra vía internet a través del 990 de AM, Cadena Rasa, y ello nos enorgullece, por el crecimiento global y universal tenido.
De España nos llegó la siguiente colaboración que transcribimos y desde luego que son historias públicas registradas en Madrid. A continuación el texto:
“Hola amiguísimos de Morelia, Méjico, saludos al programa radiofónico de “LOS FANTASMAS” me ha encantado de maravilla esta lindísima emisión. Aqui les enviamos estos reales acontecimientos que han sucedido en Madrid, saludos desde por acá y ya pronto iré a Méjico para saludarlos en persona”: Gaby Hernández Xavala.
En Madrid, las historias o leyendas de fantasmas o de lo oculto siempre están de moda.
Todas estas leyendas han creado muchos “adictos” seguidores, lo cual no es de extrañar, puesto que a los más aventureros se nos traslada a un Madrid antiguo, tenebroso y misterioso.
Son muchas las historias de las que se puede hablar, e incluso hay originales rutas por la Villa que no tienen desperdicio, en un ligero ejemplo, la Plaza Mayor, la Casa de las siete chimeneas, el Palacio Real, , la calle del Pozo, la antigua Casa de Correos.
SURGEN LOS FANTASMAS ESPAÑOLES
Empezamos nuestro viaje en una zona donde en la mayoría de los edificios de los alrededores se cuentan historias de fantasmas. En la Calle Mayor 69, en el Palacio de Cañete, situado al lado de la Plaza de la Villa, donde, allá por el siglo XVII, los ruidos y las leyendas de duendes y ruidos eran persistentes.
Se cuenta que en ese lugar se hacían de los más escabrosos rituales, eran habituales los fenómenos poltergeist, ruidos de todas clases, candiles que se encendían solos, movimientos de muebles, extraños seres por los pasillos que lanzaban angustiosos gritos durante las frías noches del invierno.
Este lugar encantado fue residencia temporal de algunos gobernadores civiles y alcaldes de la Villa, muchos de estos tuvieron que abandonar la casa debido a estos fenómenos, la leyenda se incrustó en sus muros, durante muchos de sus años.
PALACIO REAL
La historia del Palacio Real, nos remonta a un Madrid, muy antiguo. En el lugar que ocupa ahora el Palacio Real, los árabes construyeron su fortaleza (en la etapa de dominación). Durante el reinado de Alfonso VI, los Asturias edificaron el Alcázar, por aquel entonces ya se contaba que en los terrenos situados entre la Cuesta de San Vicente y San Francisco el Grande estaban habitados por duendes, brujas y fantasmas, por haber visto perturbada su paz, todas estas leyendas incluso se labraron un hueco en las crónicas de la época.
En la Nochebuena de 1734, tuvo lugar el suceso más importante, el edificio se incendió y se vio reducido a cenizas.
Sobre las cenizas del Alcázar, Felipe V, encargó en 1735 erigir el palacio “más grandioso del mundo” según sus propias palabras. Filippo Juvara, Juan Bautista Sachetti y Ventura Rodríguez, fueron los arquitectos.
Durante su construcción se rumoreaba la existencia de fantasmas o demonios que trepaban por sus muros aún por concluir ante el asombro y miedo de los obreros.
Hubo también “accidentes laborales” achacados a espíritus malévolos que empujaban al vacío a los trabajadores. Ante estas manifestaciones maléficas, Felipe V decide realizar un exorcismo.
Su esposa, Isabel de Farnesio, una mujer con fama de supersticiosa, también liga sus sueños a esta construcción. Cuenta la leyenda que tras una espantosa pesadilla en la que veía cómo un terremoto asolaba Madrid, ordenó retirar todas las estatuas de las balaustradas y colocarlas en la plaza de Oriente. Quiso así poner a salvo su vida de una premonición en la que moría aplastada por una gran estatua.
Al finalizar las obras Felipe V ordenó que le sacaran los ojos y le cortaran los brazos y la lengua al arquitecto para que no pudiese construir otro palacio igual. Según cuenta la leyenda una de las cabezas que adorna el frontispicio del Palacio, representa al arquitecto y que algunas noches se oyen voces y ruidos en salas cerradas, provocados por él. El terror se apodera de ese lugar en las noches y todo mundo lo sabe.
CAMPO MORO
En el Campo del Moro, un bello jardín palaciego que en sus orígenes sirvió de escenario de torneos y cacerías y que, con el paso del tiempo se trastocó en paraje fantasmal para la aristocracia.
La historia cuenta, y mucho se habló del fantasma embozado del Campo del Moro –quizá para tapar embarazos no deseados- y del oso desaparecido.
Se dice que el rey Juan II, pobre de carácter y fácilmente influenciable, fue muy bien recibido por el pueblo de Madrid. Se le obsequió con un osezno y su domador de origen húngaro, que fueron instalados en el Campo del Moro.
El adiestrador amaestró al animal violentamente. Una noche el oso se escapó de su jaula y al día siguiente desapareció su domador. La leyenda cuenta que en las noches de luna llena los centinelas contaban que se oían pisadas, gruñidos y gritos humanos que son del adiestrador.
Algunos afirmaron haber visto entre los árboles las sombras de un animal y una persona que huía de sus garras. Esta leyenda cobró fuerza con el paso de los años.
También se cuenta que hay un túnel en el Campo del Moro, túnel que comunicaría con la Casa de Campo y que ha sido testigo de algún que otro escarceo de los que allí vivían. Pero los túneles son otro tema y otra historia.
LA CATEDRAL DE ALMUDENA
Muy cerca de estos lugares, la Catedral de la Almudena, que al estar tan cerca del Palacio Real, Campo del Moro y todos los edificios y zonas que la acompañan, también tiene su leyenda.
La Catedral, alberga la imagen del la patrona de Madrid, que lleva el mismo nombre que dicho templo.
Hay varias tradiciones sobre la historia de la Virgen de la Almudena. Una nos cuenta que tras la conquista de Madrid por el rey Alfonso VI, en noviembre de 1085, comenzó la búsqueda de la imagen de la Virgen que, casi cuatrocientos años antes, en el año 712, había escondido un herrero para evitar que los musulmanes la profanaran a su entrada en Madrid.
Aunque nadie lo había olvidado, porque sabían de su existencia por los antepasados, se ignoraba el lugar exacto donde permanecía oculta. Después de nueve días de constantes plegarias, un cubo de la muralla se resquebrajó dejando al descubierto la imagen de la Virgen y dos cirios que la habían alumbrado durante los 373 años que había permanecido escondida.
La imagen fue trasladada hasta la parroquia de Santa María, que fue demolida en 1868 para ampliar la calle Bailén. Desde entonces se llamó la Virgen de la Almudena, en recuerdo de la almudayna o ciudadela, en la que fue encontrada.
Una leyenda cuenta también que una mañana que el Cid había salido de Toledo en dirección a Madrid, en compañía de algunos caballeros, se encontró por el camino con un leproso que se había caído en una zanja y pedía ayuda.
Cuando el Cid sacó al leproso de la zanja, observó cómo éste se convertía en una figura femenina, que resultó ser la Virgen de la Almudena. Ésta le comunicó que tomaría Madrid y que incluso ganaría batallas después de muerto.
La Virgen, después de indicarle por dónde debía entrar en Madrid, despareció. El Cid, al regresar junto a los caballeros comprobó cómo éstos se desperezaban de un profundo sueño en el que misteriosamente habían caído ajenos a la aparición de la Virgen.
De regreso a Toledo, esa misma noche, el Cid salió de nuevo hacia Madrid acompañado de sus caballeros. Se apostaron en el lugar indicado, frente a la muralla, y, de pronto, observaron con asombro cómo uno de los cubos se abría.
El Cid y sus tropas entraron en la ciudad tomándola por sorpresa. En el cubo roto apareció milagrosamente la imagen de la Virgen de la Almudena.
Cuando en 1707 se derribó el llamado cubo de la Virgen, se acordó colocar una imagen de piedra en su lugar, de recuerdo. La imagen que ahora podemos ver en la Cuesta de la Vega es de 1941.
Gracias Amigos.
(agradecemos los envíos que nos hacen llegar de otros países para dar a conocer sus historias de terror y leyendas. Muy pronto tendremos historias de Quito, Ecuador, donde nos escucha Joffre Díaz y Carlos Juna. En Argentina nos oye Gonzalo)
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